lunes, 30 de agosto de 2010
martes, 3 de agosto de 2010
Cuartetos de renombre PARTE 2 (Campeones EEUU)
lunes, 12 de julio de 2010
Cuartetos de renombre PARTE 1 (Campeones EEUU)
1957 — Lads of Enchantment
Armonía - ¿Por qué suena como suena? (Parte 4) INCOMPLETO
Armonía - ¿Por qué suena como suena? (Parte 3)
El estudio de la armonía se refiere generalmente al estudio de las progresiones armónicas y de los principios estructurales que las gobiernan.
La armonía se refiere al aspecto «vertical» (simultáneo en el tiempo) de la música, que se distingue del aspecto horizontal (la melodía, que es la sucesión de notas en el tiempo). La idea de vertical y horizontal es una metáfora explicativa, relacionada a la disposición de las notas musicales en una partitura: verticalmente se escriben las notas que se interpretan a la vez, y horizontalmente las que se interpretan en forma sucesiva.
Las definiciones habituales de la armonía suelen describirla como la «ciencia que enseña a constituir los acordes y que sugiere la manera de combinarlos en la manera más equilibrada, consiguiendo así sensaciones de relajación, sosiego (armonía consonante), y de tensa e hiriente (armonía disonante)".
Esta definición se basa en la idea de que ciertas combinaciones de sonidos (intervalos o acordes) producen al oyente una sensación de tensión (combinaciones que se llaman "disonantes") y otras producen una sensación de reposo o calma (combinaciones "consonantes").
Esta diferencia entre sonidos "consonantes" y "disonantes" tiene una base acústica: cada sonido incluye dentro de sí a varios sonidos que suenan con menor volumen (llamados "armónicos"); cuando la combinación de sonidos ejecutados incluye a varias notas con sonidos "armónicos" en común, tales combinaciones serán percibidas como "consonantes".
Ahora bien, en la percepción humana no sólo intervienen factores físicos, sino también (y sobre todo) factores culturales. Lo que un hombre del siglo XV percibía como consonante, puede llamar la atención a uno del siglo XXI, y una combinación de sonidos que sugiere una sensación de "reposo" a un japonés puede no sugerírselo a un mexicano.
Si el estudio occidental de la armonía ha querido presentarla como una "ciencia", pues, es sólo un intento de legitimar como válida universalmente a una práctica musical concreta.
En la terminología musical, suele oponerse la melodía que la melodía es algo "lineal", a la armonía, que es el conjunto sonoro que forman las voces en un instante determinado.
ARMONÍA TONAL O FUNCIONAL
Aunque resulta incómodo intentar una definicion de tonalidad, podemos decir que es un sistema de organizar las alturas de los sonidos, que imperó durante unos tres siglos como sistema único, siendo usado por barrocos, clásicos y románticos.
Pero esto no nos dice lo que es la tonalidad. Lo que caracteriza fundamentalmente la tonalidad es que en este sistema las alturas de los sonidos están sometidas a una jerarquía en las que hay un sonido principal del que dependen todos los demás que, a su vez, no tienen especial significación salvo por su relación con el principal.
TENSIÓN Y REPOSO
Desde hace varios siglos se descubrió que algunas combinaciones de acordes producen una sensación de tensión y tendencia al reposo. Algunos acordes, en un determinado contexto, tienen un sentido conclusivo y otros un sentido transitorio (aunque en realidad esto es relativo y depende de su relación con el conjunto de la composición. En la música académica europea, desde el final del siglo XVII hasta comienzos del siglo XX, hasta el oído menos cultivado puede distinguir cuándo está próximo o distante el final de una frase musical.
EN LA MÚSICA POPULAR
La música popular suele utilizar armonías modales y muy características (caso del flamenco), o armonías con un mayor componente tonal empleadas de manera sencilla (caso del tango), como así también armonías modales parecidas a las utilizadas por ciertos compositores de música culta a principios del siglo XX (caso de música pop/rock/música electrónica).
domingo, 11 de julio de 2010
Armonía - ¿Por qué suena como suena? (Parte 2)
Si siguiéramos elevando la frecuencia, nos encontraríamos en un punto con la sensación de haber vuelto a empezar, o de haber llegado a una nota muy similar a aquella de la que partimos: es la octava. Casualmente (en realidad, no) es el resultado de haber doblado exactamente la frecuencia del sonido original. Este fenómeno lleva a la sensación de “circularidad” en la percepción de las notas, y es la base de la organización en la música occidental.
Como vemos, de todas las teóricamente “infinitas” alturas que se dan debido a las diferencias de frecuencias, no todas se utilizan en la música: cada cultura organiza las relaciones de altura entre sonidos de una manera particular, decidiendo cuáles son “aceptables y musicales” y cuáles serán consideradas inaceptables o "desafinadas".
Aunque formamos parte de esta cultura y nos parezca obvio (aunque no lo sea para un niño de 3 ó 4 años), no está de más puntualizar cómo es la selección de alturas que utiliza nuestra música (es decir, la música llamada "occidental" de influencia europea).
En la música occidental, la octava se divide en 12 partes iguales (calculadas logarítmicamente, y no geométricamente) Estos son los llamados semitonos. La relación entre estos semitonos es lo que llamamos intervalos. Entre un semitono y el siguiente hay un semitono de diferencia, entre el primero y el tercero hay un tono (dos semitonos de diferencia), etc.
SISTEMAS DE AFINACION
Tenemos entonces que la música que nos rodea se basa en una selección de 12 alturas por octava; en la práctica concreta conviven tres métodos diferentes para seleccionar esas 12 alturas: el sistema temperado, la afinación armónica natural y la afinación pitagórica por quintas.
EL SISTEMA TEMPERADO
Sirve para afinar los llamados "instrumentos de afinación fija", como el piano, la guitarra, el acordeón, etc. Considera que los semitonos son todos iguales. La diferencia de frecuencia del semitono, la menor "distancia" aceptada entre sonidos, se obtiene multiplicando la frecuencia del sonido más grave por una cifra que resulta de extraer la raíz duodécima de 2, equivalente a 1,0595.
Este sistema no es intuitivo: la afinación de los 12 grados cromáticos depende exclusivamente de las operaciones mencionadas y no hay nada auditivo que apoye la selección de esas alturas, aunque la constante exposición a este sistema de relaciones haga que, por ejemplo, los pianistas lo consideren perfectamente afinado. Tiene la ventaja de unificar la sonoridad de todas las tonalidades, a costa de sacrificar la pureza de la afinación de los intervalos armónicos. Surgió en la época de Bach, quien le dedicó su famosa obra "El clave bien temperado", demostrando que con este sistema de afinación se puede tocar en cualquier tonalidad y modular (pasar de una tonalidad a otra siguiendo ciertas reglas) de una a otra con resultados sonoros similares.
LA AFINACIÓN ARMÓNICA NATURAL
Se practica cuando no hay instrumentos de afinación fija (coros a capella, o conjuntos de vientos o de cuerdas frotadas). Hace depender la afinación de cada uno de los 12 sonidos melódicos de la relación armónica que tengan con la fundamental del acorde que suena en cada momento. Esas fundamentales se ajustan intuitivamente sobre los grados tonales básicos, y sobre ellas, cada voz superior escucha los armónicos y los reproduce para construir los acordes, ajustando levemente la afinación en cada caso. Esto significa que una misma nota puede variar ligeramente su afinación absoluta, dependiendo de la función armónica que cumpla, lo cual obviamente, no podría realizarse en un instrumento de afinación fija.
Este sistema produce acordes puros, de afinación exacta, y difiere bastante del sistema temperado: las terceras mayores armónicas son mas graves que las que produce la afinación temperada y las terceras menores, quintas y séptimas menores, más agudas.
LA AFINACIÓN PITAGÓRICA
Según esta, la altura de cada sonido se ajusta como quinta de otro. Esta es la afinación que usan sobre todo los instrumentos de cuerda frotada, aunque también suele aparecer en líneas solistas vocales y de instrumentos de viento.
La quinta es el primer armónico que se escucha después de la octava, y es el que guía al oído para este tipo de afinación. Las terceras mayores que se producen en el sistema pitagórico son más agudas que en las otras dos: las quintas son iguales a las de la afinación natural y más agudas que en la afinación temperada.
Los tres sistemas de afinación conviven en la música cotidiana. Cuando suenan juntos un violín y u piano, por ejemplo, el violín suele adaptarse a la afinación temperada del piano en los pasajes lentos, y emplear el sistema pitagórico en los pasajes rápidos.
Algo similar sucede con una voz solista con respecto a un coro a capella: si el coro es afinado, las voces superiores ajustan sus alturas con respecto a los bajos según la afinación armónica natural, ero la voz solita, sobre todo si tiene pasajes rápidos, suele recurrir a la afinación pitagórica.
Armonía - ¿Por qué suena como suena? (Parte 1)
Para que entiendan de qué estoy hablando, voy a intentar reunir los escasos y dispersos conocimientos que poseo para explicar brevemente algunos fundamentos de acústica y armonía. Intentaré ser lo más ilustrativo posible para que puedan entenderlo las personas que entienden de esto menos que yo mismo.
ACUSTICA
¿CÓMO ESCUCHAMOS LOS SONIDOS?
Si bien la música se viene practicando desde tiempos inmemoriales, la misma no había sido estudiada científicamente (por lo menos y, hasta donde yo sé) hasta los tiempos en que el filósofo Pitágoras se empezó a interesar en los intervalos musicales (las relaciones entre una nota y otra); porqué algunos sonaban mejor que otros, entre otras cuestiones, e intentó resolverlas a través de proporciones numéricas (que también aplicó a las distancias entre los planetas)
Pitágoras estaba influenciado por sus conocimientos sobre aritmética, geométrica y armónica, y el misticismo de los números naturales, especialmente los cuatro primeros (tetrakis). Él experimentó pulsando cuerdas de diversas longitudes, advirtiendo que algunas de ellas producían al hacerlas vibrar combinaciones de sonidos agradables y construyó una escala a partir de estas proporciones. No es que Pitágoras inventara los instrumentos de cuerda, ni nada parecido. Entre los griegos, éstos eran muy populares, especialmente los de las familias de la lira, de la cítara, y las arpas. Él fue quien primero (o de quien se tienen registros más antiguos) investigó los fenómenos acústicos y/o matemáticos que hacían que las distintas cuerdas sonaran de determinada manera.
Aristóteles fue quien primero llegó a comprobar que el sonido consiste en contracciones y expansiones del aire. El sonido se produce por la vibración de un cuerpo cualquiera: cuerda, lámina, columna de aire dentro de un instrumento de viento, etc. Esta vibración se transmite al aire y llega al oído.
El proceso del sistema auditivo es muy complicado. Para reducirlo a unas cuantas oraciones (y que me perdonen los profesionales), lo resumiré del siguiente modo: cuando escuchamos un sonido, la sensación que nuestro cerebro interpreta como su "altura" depende de su frecuencia, es decir, de la cantidad de veces por segundo (ciclos) que vibra el cuerpo sonoro. Esta vibración se transmite al medio que conecta el cuerpo sonoro con nuestro oído (aire, agua) y al llegar a nuestro tímpano lo hace vibrar a la misma velocidad. El aparato auditivo transforma esa vibración mecánica en impulsos eléctricos que llegan al cerebro, el cual "cuenta" la cantidad de vibraciones por segundo y transforma esa percepción en "sensación de altura". Por ejemplo, el "La 440" o "La del diapasón" se produce porque sus varillas vibran 440 veces por segundo.
Para relacionar las alturas de dos sonidos, nuestro cerebro compara las respectivas frecuencias, decide si son iguales o diferentes y considera -convencionalmente- a la más rápida como "más aguda".
El ser humano puede registrar como "sonidos" las vibraciones desde aproximadamente 30 ciclos hasta 20.000 ciclos. Cuanto mayor es el número de vibraciones, más agudo es el sonido.
ARMÓNICOS
El movimiento de una cuerda al aire no es simple como el dibujado mas arriba, sino que esta compuesto por un conjunto de vibraciones secundarias que se generan cuando se produce la vibración principal. Esto sucede porque ciertos puntos quedan inmóviles (“nodos”), dividiendo la cuerda en 2, 3, 4, etc partes iguales.
Observando este dibujo se comprende que el sonido producido por una cuerda no es sólo un sonido sino un conjunto de sonidos simultáneos producidos por la mitad, la 3era parte, etc, de la cuerda. Estos sonidos se llaman “armónicos" del sonido fundamental y se oyen realmente al hacer vibrar la cuerda (Puede que al principio les cueste, pero con entrenamiento y oído fino pueden llegar a escucharlos).
Lo que ocurre es que nuestro cerebro reúne todos estos armónicos, los agrupa y los transforma en el timbre de algún instrumento, voz o sonido que podamos reconocer. Lo más fantástico es que el cerebro es capaz diferenciar varios "grupos" de armónicos al mismo tiempo, que es lo que nos hace posible diferenciar dos voces o instrumentos aunque toquen juntos la misma nota.
En los sonidos producidos por cuerdas, la altura varia según el largo de la cuerda (ej: un arpa) El guitarrista (o violinista, o bajista, etc) obtiene distintos largos de cuerda -y, por lo tanto, diferentes alturas- apoyando su dedo en distintos puntos de la cuerda.
Cuanto más corta es la cuerda, más agudo es el sonido producido, según la siguiente relación:
- 1/2 de cuerda: una 8va más agudo que el sonido de la cuerda al aire:
- 1/3 de cuerda: una 5ta + una 8va más agudo que el sonido de la cuerda al aire:
- 1/4 de cuerda: una 8va más agudo que 1/2 de cuerda
- 1/5 de cuerda: una 3era mayor + dos 8vas más agudo que el sonido de la cuerda al aire:
- 1/6 de cuerda: una 8va más agudo que 1/3 de cuerda
Lo descrito para una cuerda se produce de forma similar para casi cualquier fuente de sonido, incluso la voz humana, con pocas excepciones como el diapasón de horquilla o los generadores electroacústicos preparados para producir sonidos "puros", sin armónicos. Según el tipo y la calidad del instrumento se pueden escuchar más o menos armónicos, hasta algunos muy agudos provocados por la división de la cuerda (o su equivalente para otras fuentes sonoras) en 20 o más partes. Como dije antes, la proporción entre las intensidades de estos armónicos es, entre algunos otros factores, lo que determina el timbre del instrumento, o sea la cualidad sonora que nos permite diferenciar auditivamente un instrumento (o una voz) de otro.